En las ciudades grandes, muchas veces se tienen ideas erradas de cómo se vive en las zonas rurales. Se cree que cada casa tiene árboles y que sus dueños se deleitan cosechando ricas frutas que consumen y venden. Sin embargo, la realidad es otra, ya que no todos los campesinos cuentan con este recurso, y los que tienen frutales, cuentan con especies añosas y enfermas, que con distintos métodos rústicos, a duras penas salvan. Frente a esta realidad, producto de la observación y el diálogo con sus vecinos, Forestal Mininco quiso entregar una herramienta útil a los campesinos, al dar la posibilidad de asistir al curso "Injertación de Arboles Frutales", dictado entre el 10 y 12 de marzo en el Fundo El Vergel, de la ciudad de Angol. Un total de 15 comuneros de la 8ª Y 9ª Regiones fueron invitados a participar de este primer curso de injertación, en el que vieron el método de la "yema dormida", técnica que se puede aplicar en todos los árboles frutales durante el verano y que según el técnico agrícola Ismael Cuevas (profesor a cargo de la capacitación), es fácil y útil para reproducir plantas de buena calidad.
Nelson Vásquez Soto de Linco Oriente de Collipulli, dispuesto
a aprender.
José Isaías Canuqueo Viveros de Quilquihuenco
de Collipulli, sabía muy poco sobre injertos.
José Luis Quelpo Tolelo de la comunidad Tricauco de Ercilla,
traspasar conocimientos es importante.
Gregorio Molina del sector Rinconada Alto de Santa Bárbara,
estábamos muy alejados del conocimiento sobre la producción
de frutales.
Elío Plaza de la Comunidad Villa Rivas de Contulmo, contento
con lo aprendido.
Eugenio Antihuay Lliempi sel sector costero Antiquina de la
comuna de Cañete, no conocía ninguna técnica de
injertos. |